Realmente motivadoras estas palabras (las que adjunto en la imagen) y tan llenas de
certeza, que aunque las haya escrito yo mismo y las lleve muy presentes en mi
vida, cada mañana necesito abrir mi libro por esta página y volver a leer una y
otra vez lo que contiene, para que con ellas logre de nuevo inundar mi corazón
y recargar la mente de energía puramente positiva.
Velo constantemente por que mis sentimientos de coraje y
fe se mantengan tan intactos e intensos que la resplandeciente luz que emitan,
terminen algún día, no muy lejano, por dejar todas las sombras vencidas.
Mientras tanto, me enorgullece saber que cada jornada
pueda encontrar esta maravillosa frase de Miguel
Hernández esculpida en una gran
piedra en el patio de algún lugar habitualmente transitado, y me sirva para afrontar con más
ganas, si cabe, todas las vicisitudes y contratiempos que nos depara el día a
día.
Cuando uno
realmente se detiene a pensar, se aquieta y reflexiona
sobre lo que le está produciendo malestar,
irritación o preocupación,
se da cuenta que siempre ha tenido, tiene y
tendrá libre elección,
y que pase lo que pase, por mucho tiempo que deba
correr,
nada es eterno...
Siempre vence el bien.
“Buscabas en lugar equivocado”
José María Zaragoza
josemariazaragoza.blogspot.com
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